miércoles, 25 de noviembre de 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Monologos bajo la influencia del alcohol

1
Fin de la mentira... es momento de que la obra termine aquí... ha sido un largo show (eterno)... la pena nunca terminó, le hice el quite tantas veces tratando de convencerme que yo no era así, que le tristeza era de otros y no mía... y ya ni se como soy... La obra trataba de ser buena y ligth como la mayonesa... pero no era verdad, la verdad nunca ha sido mía, he contestado con un ideal hipócrita... quisiera ser lo que digo, pero ya mis manos están recogiendo mi sangre... Ahora vivo esos sentimientos brutos y macabros de la gente mortal y es que mas de cinco mil veces he querido desaparecer... y siempre retorno al miedo, al temor de que todo esto me acompañe a donde vaya... tengo que desaparecer y olvidarme de mi y de todos ustedes y tomar por fin la decisión de no ser... ¿quién ser?... ¿porqué ser?...
Volví a la tierra blanda porque nunca entendí la firme. Se me va la vida mientras lloro y se me olvidó como consolar, se me acabaron las ideas y la fuerza para tomar la decisión de cambiar… y si quiero llorar ¿qué? Hay más en mi llanto que en una risa hipócrita.
2
Te quiero decir algo… tengo pena… respóndeme… ¿cuántas veces me has escuchado decirte eso?... mis palabras no han logrado llegar a ti y pasa el tiempo y siento que estoy sorda porque no te oigo y muda porque no te hablo y quiero gritar pero no puedo, no puedo salir de aquí adentro y tengo pena, es verdad, soy frágil, lo se, me lo dices al oído y se escurren líquidos amargos en mi cuerpo… tengo pena y me amarga la ignorancia y me consume la duda y el silencio… el eterno silencio me grita directamente… aquí.
Quise desprenderme de ti… quiero hacerlo… te pedí que me soltaras la mano y lo hiciste y ahora te rasguño las entrañas para que no me sueltes y no me di cuenta que comencé a flagelarme y que ya me rasguñaba a mi misma.
3
Ya n0 hay tierra ni aire para respirar ¿qué pasó? Si las lluvias ahora son ácidas, los ríos traen mierda, el pasto crece sobre el cemento y la comida nos engorda como cerdos animales y los del cielo no son dioses sino que iluminados déspotas. Los humanos sufren crisis de pánico, o sea, crisis de miedo… ¡ESTAMOS CAGADOS DE MIEDO! Y eso que ya todos sabemos que si llueve el cielo no se nos va caer encima.
4
Que la luna me mate hoy mismo porque todas las noches espero tu carta y me siento cansada. Me entrego a un descanso que no me alivia mientras tu cuerpo se pasea desnudo por mi habitación… te miro y ya no comprendo al amor, lo manoseé tanto que ya perdí su significado, lo busqué incluso debajo de mi cama y no lo puedo encontrar.
Te pregunté para que me necesitabas y tú me dijiste que para que te acompañara… acompañarte… ¿acompáñame?...

jueves, 27 de agosto de 2009

Extracto de las palabras de una mujer agonizante

"Llamarme angustia es sólo el comienzo de lo poco que queda, llamarme calamidad es lo que se está transformando de a poco, lo que quedaba de mi, no creo que ahora encuentre lo que me falta será que no encontraría nada, se perdió lo que una vez encontré y jamás se volverá a ver de donde se palpitaron alguna vez, perdida en mi cabeza con ganas de arrancar y de dejar de pensar, buscándole final a lo que aún no comienza y huyendo de lo que se supone me haría feliz. Caminando sola me encuentro sin saber que hacer, mañana será uno de esos días que jamás quisiera tener, llamaría a la muerte para que me viniera a buscar si fuera necesario, escaparía de la angustia de un solo grito si no fuera que quedaría poco por conseguir, mañana podría ser un día de esos en lo que no cabria tanta pena para demostrar lo que llevo dentro o podría ser uno de esos días en los que no existo por sólo unas horas hasta llegar a mi casa, podría transformarme en lo que quisiera como esas veces en las que nunca olvide palabra alguna sólo que no salieron de mi boca.

Las palabras sobran pero jamás pensé que me podía sentir tan sola, es como si todo esto se transformara en el absurdo y mentiroso sentido de la vida, quisiera que las palabras no bastaran para que se dieran cuenta de la gran angustia que siento ahora, llevo en mi la carga de la inconsecuencia de mis actos junto con la cobardía de mis gestos, no es mucho; lloraría, gritaría, saltaría, golpearía a alguien, pero no me queda más que olvidar y tragar. Llámame y cuéntame de tus historias que hacen que las mías se transformen en miseria".

lunes, 27 de julio de 2009

Blog en construcción